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Strong Muscle: el pavo, la albúmina de huevo y el cerdo, fuentes de proteínas de alto valor biológico, colaboran en el mantenimiento de los músculos del perro maduro que comienza a perder masa muscular, contribuyendo con un estilo de vida activo.
La combinación de aceite de coco, fuente de ácidos grasos de cadena media, con aceite de raya, rico en DHA, colabora en mejorar la actividad cerebral y en retrasar la aparición del síndrome de disfunción cognitiva.
El condroitín sulfato y la glucosamina contribuyen con el mantenimiento del sistema osteoarticular del perro adulto maduro. Estos condroprotectores favorecen la hidratación y nutrición del cartílago articular, proporcionándole mayor elasticidad y resistencia.